CORAZONADA / MARION THIEME




MASA/COLOR, EL ESPÍRITU ABSTRACTO

 Una invitación nocturna

El corazón de la casa, la cochinera, germen, habitáculo, génesis, allí donde la llama, lo resplandeciente, el calor. / En la cocina, cena improvisada, el frío gélido y acogedor, una mano firme que nos va guiando de estancia en estancia, una ocasión única y en cierto modo inesperada para realizar un proyecto nada común. / Frente a nosotros las baldosas desiguales y descoloridas, en la pared. Lo sensible de los habitantes ausentes tiñe cada una de nuestras percepciones, hay mucha memoria aquí, diálogo con lo ido que de forma inmanente permanece; esta es ahora, en esta noche, nuestra principal ocupación, hablar con lo desaparecido. /

 Imagen que es materia

Todo dibujo supone el principio del papel como la membrana que nos separa del mundo -W K-.* / Lo habitual en la pintura es que el soporte constituya esa membrana separadora, como fondo o cimiento que quedará sepultado por la obra, puede que también en el sentido de trompe l’oeil, pero aquí se revierte esa situación, el soporte no permanece mudo, aplastado bajo el peso de la información plana de la pintura, sino que se convierte en interlocutor directo del espectador: “yo invierto esos conceptos precisamente utilizando el color como sustento de la imagen, imagen que es materia”, masa que, como en el caso de los coágulos parece, aunque detenida, expandirse hacia el exterior al estar las cajas de metacrilato intervenidas desde dentro con manchas, veladuras acrílicas de diferentes densidades generadoras del diálogo directo entre interior y superficie, tamizando e iluminando a un tiempo las densidades del óleo, aquel cuerpo sustantivo contenido, pero siempre singularmente proyectado, en y desde esos límites que la luz traza en las aristas de la urna transparente, que la cortan y la fragmentan haciendo posibles superficies planas o agrietadas sobre la piel del óleo. /

 


Mudar de piel

La poesía de Válery es más una visión de la mente más o menos privilegiada que un acontecimiento irrecuperable cuyo lenguaje no sería sino la línea de fuga, la pantalla detrás de la cual el acontecimiento se sustituye a sí mismo, atrapado, y a partir de ahí obligado a mudar de piel. El mismo -G P-* también ha dicho, mientras apuramos el vino en esa noche inaugural, embriagados por el olor de la madera encerada del dormitorio: Escribo cuando siento que paso por mí. Soñaré toda la noche, tutelado por las sombras familiares de la casa, con estas palabras. /

 Lo que nos forma y nos rodea

“Mi discurso del cuerpo del color continua en la cuadra de Arte Vaca… Masas coaguladas de diferente procedencia -hard paintings, pero también las maderas de los campos cromáticos- que entran en comunicación con el color a través de su propia naturaleza; color que se apropia de los materiales y que los utiliza para revelar algo más que su tonalidad… Lo que aquí está expresada es la realidad, todo aquí es real, el color, las masas, los materiales… no son vehículos de una alegoría, una historia o una imagen, sino que son ellos mismos y se expresan a sí mismos…  De esta manera el espectador, el visitante queda liberado de buscar forzadamente un sentido simbólico, un significado; el significado de todo esto ha de buscarse en la riqueza de lo que nos forma y nos rodea: la luz, el color, las estructuras… lo visible pero también lo táctil, lo háptico, lo natural, o incluso lo formado artísticamente por el hombre, lo manipulado y lo azaroso…” /



Espíritu-Cuerpo

Coágulo: un contenedor de luz que encierra un espíritu-cuerpo abstracto en expansión continua. /

 Arbórea / Jamás abolirá el azar

“Los huesos se liberan de su procedencia, de su carga simbólica”. Los huesos recreados, rehechos desde otra visión del mundo, una perspectiva, estoy seguro, más arbórea que anatómica. Bosque de cemento dislocado, cascotes de obra humana, sedimentos, bostas pigmentadas, piritas fulgentes sobre la superficie cristalina del universo. Una jugada de dados que jamás abolirá el azar. /

 Pisadas / De nuevo piel

“Se necesita la luz para hacer visible el juego-fuego…” Las huellas estarán situadas en la estancia de los pesebres, su lugar natural, la tierra que pisan y remueven los animales, lustros de idas y venidas. No escuchamos ya sus voces, pero hay material orgánico adherido a la escayola, pisadas, rastros, vestigios. Indicios de los cuerpos que por allí han vagado, sedientos, ignorantes de su propio paso. Escultura de arena frente a la pintura en estado puro de aquellos campos cromáticos erizados de pequeños tallos que buscan luz, y cuyo torso evoca la costrosa piel de los volcanes. De nuevo piel, y luz, y cuerpos de desnudez vegetal. Otra vez el color-materia que trasciende todo gesto, toda palabra. /



Ilumina y oscurece

Un largo latido recorriendo los muros. No, solamente el dibujo del latido, eso es más que suficiente. El movimiento regular que ilumina-oscurece, ilumina-oscurece, ilumina-oscurece, y así hasta perderse entre otras marcas abiertas, como tatuajes azules y antiguos que recuerdan la altura alcanzada por el almacenaje del pienso, es probable, como la señal consoladora de la última crecida. Es sabido que al retirarse las aguas los limos alimentaban las nuevas cosechas. Y en referencia a esto, qué pequeño es el corazón del hombre como crónica del mundo. /

 


Múltiples hilos / El vuelo de los patos sobre el bosque

El discurso poético es un tapiz compuesto por múltiples hilos -interpreto en interés de mi texto (desde el respeto, en el sentido latino, de conceder una segunda mirada sobre el objeto estudiado, inspirada y creativa) releyendo el ‘Coloquio sobre Dante’ las luminosas palabras de -O M-* que se diferencian entre sí por el color de la ejecución (…) Es un tapiz muy resistente, tejido de agua: en él las corrientes (…) no se mezclan (…) sino que conservan sus diferentes colores en los flecos, figuras y ornamentos, pero no son en los dibujos, ya que el dibujo es la perífrasis. El comportamiento es bueno cuando conserva las huellas de su origen, como parte de la naturaleza representada. No importa que sea animal, vegetal, estepario (…) El ornamento siempre está activo, ve, habla. Sin embargo, aquí las aguas de los distintos ríos se mezclan entre sí, caen las unas en las otras; el ciervo que salta se funde con la cierva, con el jabalí entre las malezas, y todos juntos con las altas ramas de los árboles y el vuelo de los patos sobre el bosque. No obstante, todos conservan las huellas de su origen, todos tienen una acción, una visión y un habla individualizados. Son, aun en su trazo perifrástico, reales.

                                      

La llama

Escribo cuando pienso que paso por mí. La llama arde en el corazón de la casa, en su centro, lo más profundo. Destellos de cobre, de plata, pan de oro, un paisaje luminoso que flamea como el horizonte bajo el calor del verano. Un paisaje engarzado en esa sombra-génesis donde el animal que hubo hocicaba rebuscando en su reflejo. El vapor de los cuerpos que fueron, pisando y repisando la tierra. Sus olores, sus sombras. Sus fulgores oscilantes, nacimiento, muerte, nacimiento. Y ahora la vida. /









Texto y fotografías:

Antonio Santamaría Solís verano de 2021

* Citas:

 -W K- William Kentridge, Seis lecciones de dibujo (El Hilo de Ariadna)

-G P- Georges Perros. Papeles pegados (Árdora Ediciones)

-O M- Osip Mandelstam. Coloquio sobre Dante (Visor)

 

 

                      

Enlaces de interés:

 https://espacioartevaca.com/

https://www.youtube.com/watch?v=_7IjuK0q8bc&t=1s

https://www.tvr.es/nueva-exposicion-espacio-artevaca-6262425059001-20210705123557-vi.html

https://www.europapress.es/la-rioja/noticia-espacioartevaca-acoge-verano-obra-artista-alemana-marion-thieme-20210703121519.html

https://www.ondacero.es/emisoras/rioja/rioja/audios-podcast/mas-de-uno/mas-uno-rioja_2021071660f1812ec7f1ec000139c647.html

 https://www.arteinformado.com/agenda/f/masa-color-el-espiritu-abstracto-201255

 

 







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