GHOST RUNNER vídeo Johanna Speidel / poema "Tracto" y voz Antonio Santamaría Solís / soundtrack Ebba Rohweder
Tracto
La mano escribe escaleras
escaleras, mis pasos son
guiados en la penumbra por la misma
naturaleza de su
construcción; la sucesión de sus planos
me lleva, bordeando un vacío
angosto, hacia su corazón oculto.
El poema es un edificio
sumergido.
Los peldaños buscan mis pies.
La espiral alienta mis pasos.
No hay efectiva ascensión ni
descenso, sino un exasperado caminar
por la periferia negra del
abismo.
A veces mis ojos leen sin
asombro cifras escritas sobre el muro, su
intermitente progresión las vacía de
significado.
He perdido su clave
semántica: el único hilo que me mantiene
atado a la cordura es el de
saberme soñado.
Rozo el pasamanos trémulo. Mis
dedos tientan la oscuridad de más allá.
El poema es un edificio
sumergido, concatenación de salas desnudas
que la luz penetra solo a
medias. La escalera, como la bóveda del túnel,
como la víscera que enlaza
una oscuridad con otra, es tracto
que conduce a parte alguna.
El sueño amenaza ser trizado
por el pánico. Sumido en un arrebato
de negrura, arrastrando
consigo hojas muertas, conocimiento,
historia vivida.
La víscera expele su
incomprensible fluido, pretende revelación,
luz alimentada por las sombras.
Oraciones mudas llegan a mis manos:
toco las palabras, puedo asir
sus formas, ora viscosas, ora cristalinas.
Sonido alguno
evoca en mi corazón el sonido perfecto.
La vocal más hermosa, la
vibración más intensa:
ecos de una geografía
antigua, del reptar de viejos animales sobre
el suelo del bosque, un grito
de pájaro acallado por el espeso silencio.
La lluvia golpea, un olor
ácido llega de la espesura. Un olor tangible.
Lo diré de nuevo:
el poema es un edificio
sumergido. El viento, las rocas, los árboles,
la luz marina rodean aquella
arquitectura. El pasamanos se borra,
se hace sombra.
El poema es paréntesis
abierto en la caída.
Revelación del vuelo.
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